- Fantasear con otra persona es signo de infidelidad: fantasear con una tercera persona durante tus relaciones sexuales es algo normal y una manera más de buscar estímulos para aumentar la excitación. No significa ni mucho menos que uno vaya a ser infiel a la pareja.
- Si al hombre le gusta el sexo anal, es gay: Muchos hombres heterosexuales tienen prejuicios con disfrutar de la estimulación anal por la creencia de que es una práctica de homosexuales. Eso es totalmente erróneo, no hay que olvidar que el ano es una zona muy erógena para el hombre y por tanto muy placentera de la que tanto homosexuales como heterosexuales pueden disfrutar.
- Una relación sexual debe terminar con el coito: una relación sexual puede ser plenamente satisfactoria sin haber coito. Existen muchos juegos como el sexo oral, la masturbación, etc que pueden resultar muy placenteros y satisfactorios, aunque eso no quiere decir que el coito no sea importante.
- Cuando una mujer utiliza juguetes sexuales, es porque no está satisfecha con su pareja: totalmente falso. Utilizar juguetes sexuales en nuestras relaciones es una manera más de innovar y de buscar diferente formas de placer. Pueden ser un buen complemento para nuestros juegos sexuales y para disfrutarlos en pareja.
- Las prácticas como el fetichismo, voyeurismo, exhibicionismo…son una perversión: es verdad que estas prácticas son consideradas parafilias, pero lo son siempre y cuando sean la única fuente para excitarse y obtener placer. Si todos los que participan lo hacen de un modo consentido y todos disfrutan de este tipo de prácticas, no tiene nada de malo, es una forma más de buscar nuestro propio placer saliendo de lo habitual.
- Una persona bisexual es un gay/lesbiana que no se atreve a salir del armario: para nada es así, una persona puede sentirse atraída por ambos sexos sin ser un degenerado, como lo consideran algunos por no tener una orientación clara, y teniendo muy claro que es lo que quieren. Únicamente se sienten atraidos sexualmente por ambos sexos.
- La promiscuidad y las ETS van ligados estrechamente: lógicamente cuantas más relaciones sexuales con diferentes personas tenga uno, más riesgo puede existir, pero si se toman las medidas oportunas no tiene porque ser así.
- Cuando un hombre llega a cierta edad tiene problemas de erección: los hombres a partir de los 40 años pueden sufrir de hipertensión, diabetes, obesidad…factores que son desfavorables para las erecciones. Pero si un hombre se cuida, puede tener 50 años y ser plenamente activo sexualmente.
- Si la mujer no llega al orgasmo con el coito, es frígida: no siempre se tiene que llegar al orgasmo con el coito, existen otras prácticas con las que poder alcanzarlo. Además el hecho de no alcanzar un orgasmo, no significa que no se sienta nada durante la relación sexual. La frigidez es un término muy amplio que hace referencia a las disfunciones sexuales de la mujer. Si en sus relaciones sexuales es incapaz de lograr un orgasmo con ninguna práctica, hablaríamos de anorgasmia.
- Cuanto más grande es un pene, más placer proporciona: creo que cada vez está más demostrado que el tamaño no es tan importante como algunos piensan. Un pene grande puede resultar doloroso para algunas mujeres, además el placer no se obtiene por el tamaño sino por como se usa.
